El barcelonismo está de luto. Hoy ha fallecido el ex presidente del FC Barcelona Raimon Carrasco i Azemar (1924-2022) a los 98 años. Coincide con el clásico contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y el club ya ha informado de que los jugadores llevarán un brazalete negro en su memoria.
Carrasco fue presidente del club blaugrana desde el 18 de diciembre de 1977 hasta el 1 de julio de 1978, desde el final de la presidencia de Agustí Montal hasta las primeras elecciones democráticas tras la Guerra Civil, celebradas el 6 de mayo de 1978 y ganadas por Josep Lluís Nuñez. Sólo estuvo seis meses en el cargo, pero tuvo la gran responsabilidad de organizar las elecciones y como miembro de la junta de Montal forzó la catalanización del club y optó por una política de firmeza ante el arbitraje deportivo que sufría el Barça. Cabe recordar que su padre era Manuel Carrasco i Formiguera, un dirigente catalanista y católico que había sido asesinado por la dictadura franquista.
Con él como presidente ganaron el primer título tras la dictadura, una Copa del Rei contra Las Palmas. En diciembre de 2015 recibió la insignia que certifica sus 75 años como socio.