David Carradine, el alma de 'Kung Fu'
David Carradine, de 72 años, fue hallado ayer muerto en un hotel de Bangkok, donde estaba a punto de concluir el rodaje un filme de producción francesa, Stretch. El actor estadounidense fue muy popular sobre todo por su papel en Kung Fu y en los últimos años gracias a Tarantino, que lo sacó del olvido con Kill Bill. Su carrera fue una curiosa mezcla de papeles en series televisivas, trabajos para el cine con grandes realizadores, entre ellos Martin Scorsese e Ingmar Bergman, y participaciones en indescriptibles cintas de serie B. Hijo mayor de John Carradine (un actor habitual de John Ford), David entró en el mundo del espectáculo a través de las obras de Broadway. Aunque volvió pronto a Hollywood para un primer papel en una efímera serie de televisión, Shane. Su primer trabajo importante en la gran pantalla le llegó de la mano de Martin Scorsese, en Boxcar Bertha (1972), donde encarnó a un sindicalista durante la Depresión. El director neoyorquino volvió a contar con él un año después para Malas calles. Para entonces Carradine ya se había convertido en una estrella gracias a la serie televisiva Kung Fu, donde encarnaba al Pequeño Saltamontes Kwai Chang Caine, hijo de un estadounidense y una china, que combatía el mal en el lejano Oeste. Esta extraña mezcla de géneros a priori incompatibles, como el western y los filmes de artes marciales resultó un cóctel ganador: hubo cuatro temporadas de Kung Fu hasta 1976. Convertido en icono de la cultura popular, fue nominado a los Globos de Oro en 1976 por su actuación en Bound for Glory, donde hacía de Woody Guthrie, el mítico guitarrista de jazz. En 1997 fue nada menos que Bergman quien lo convocó para protagonizar El huevo de la serpiente, la historia de un judío de EEUU en la Alemania de Weimar. Aunque no dejó de trabajar en el cine, como actor o director, Carradine no encontró un papel destacado en los años 80 y 90, por lo que acumuló papeles en cintas de medio pelo y su carrera se resintió por sus adicciones al alcohol y las drogas. Como director, hizo You and me (1972, Mata Hari (1978) y Americana (1981), premiada en Cannes. Veinte años después retomó su papel de Kwai Chang Caine en Kung Fu: la leyenda continúa, que tuvo más de 60 episodios a mediados de los 90. Hubo que esperar hasta 2003 para volver a ver a este patriarca de una familia de actores (sus hermanos Keith y Robert Carradine, sus hijas Calista y Kansas) en un papel cinematográfico de envergadura: Quentin Tarantino, fanático de la serie B, le dio el papel de Bill en las dos entregas de Kill Bill (2003 y 2004), una de las cuales le valió una cuarta y última nominación a los Globos de Oro.