En 1865, William Bullock inventó la Bullock Press, la primera máquina de imprenta capaz de alimentarse a partir de un rollo de papel, sin la necesidad de que la mano del hombre alimentara el mecanismo con papel. Dos años más tarde, construyó su primer modelo para su periódico local, el Philadelphia Inquirer.
La invención de Bullock representa el comienzo de la prensa moderna, el periódico de bobinas, que trabaja con cilindros y placas e imprime en ambas caras del papel en una sola pasada por la máquina. Alcanzó la velocidad de la impresión rotativa, la alimentación por medio de un rollo de papel continuo, se eliminó la laboriosa alimentación a mano requerida por otras editoriales.
La prensa de Bullock fue capaz de entregar, por hora, alrededor de 10.000 hojas planas impresas por ambos lados.
Por desgracia, William Bullock no logró gozar de los beneficios de su invento innovador. En 1867, murió como consecuencia de las heridas sufridas cuando quedó atrapado entre los engranajes de la máquina. En realidad no murió en ese momento, pero falleció días después cuando le iban amputar la pierna por la infección a la que estaba expuesto.