Una pareja de la ciudad taiwanesa de Changhua (noroeste) utilizó seis vehículos de funeraria para su comitiva nupcial, despertando la curiosidad y extrañeza de sus conciudadanos.
Una historia de “muerte”
Pero la elección de esta cuando menos curiosa comitiva nupcial, tiene una explicación. El novio, maquillador de cadáveres, y la novia, funeraria, se conocieron en el trabajo y desafiaron la tradición con una boda peculiar en la que las damas de honor llevaron vestidos negros de ritos funerarios.
Y lo han hecho a pesar de que en sus tradiciones no se permite ni siquiera mencionar a la muerte en una celebración tan alegre como el matrimonio.
La novia, que iba con el tradicional vestido blanco, comentó que lo que buscaba era una boda “especial”, sin importarle los comentarios de la gente. Incluso los padres de los recién casados señalaron que, aunque iba en contra de la tradición, era muy original y que “nunca olvidarían la boda”.