La muerte sigue siendo un misterio para el ser humano. En China, país en el que más del 50% de las personas son incinerada, dos empresarios han creado una atracción que simula la muerte de uno mismo a través de un juego muy real con impresionantes efectos especiales.
A los perdedores los hacen acostarse en una cinta transportadora que los pasa por el incinerador falso de una funeraria, para simular los ritos funerarios. El crematorio falso utilizará aire caliente y proyecciones de luz para crear los que los organizadores llaman “una auténtica experiencia de incineración”.Tras la cremación, los participantes son trasladados a una cápsula suave y redonda como un útero, lo que simboliza su “renacimiento”.
El ganador de la prueba también experimentará su muerte. Los creadores del juego aseguran que la atracción servirá no solo para pasar el rato sino que hará que los participantes tengan un conocimiento más profundo de la muerte y el significado de la vida.
Huang, uno de los empresarios, dice que su interés en la muerte surgió durante un período de mucha reflexión luego de tener una carrera como comerciante que fue lucrativa pero poco gratificante en términos espirituales. Decidió estudiar psicología y se ofreció para ayudar en las secuelas del terremoto que hubo en 2008 en la provincia Sichuan. Por su parte, Ding, había emprendido su propia búsqueda para encontrarle un sentido a la vida mediante la organización de seminarios con expertos en el tema.