Un joven de 18 años, protagónizo un suceso, cuando menos “curioso”. El ladrón se “coló” en el funeral que se estaba celebrando en ese momento, saludó a dos mujeres, como si las conociera, y se colocó detrás de ellas, en el fondo de la Iglesia,
Hasta aquí la historia no tiene nada de particular, sino fuera porque una de mujeres se dió cuenta de que el joven intentaba llevarse el bolso, que tenía posado en el banco.
Al no conseguirlo reaccionó con violencia, amenazando a las víctimas.Un policía fuera de servicio que asistía también al oficio religioso se dio
cuenta de lo que pasaba y se acercó a las dos mujeres para auxiliarlas.
Finalmente el ladrón fue detenido como sospechoso de robo con violencia
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