Como un cementerio temporal, cada domingo miles de cruces que representan el número de soldados que han perdido la vida en Afganistán e Irak, se toman la playa en Santa Mónica para recordar y honrar a los militares caídos en combate.
Desde el amanecer hasta el ocaso, 4,339 cruces son clavadas en la arena junto a fotos, féretros, banderas y nombres de los soldados muertos en Irak desde que la Guerra empezó en el 2003.
Los Veteranos por la Paz, una organización no lucrativa dedicada a tratar de abolir la guerra, también se han dado a la tarea de incluir una lista con cada nombre de los iraquíes que han perecido en la guerra. En total ya van casi 2 millones, aseguraron.
“Aquí mostramos las dos caras de la moneda como debe ser, mostramos el costo humano de esa guerra”, expresó Michael Lindley, organizador del Capitulo de Los Ángeles de la organización. “El que ya no esté en las portadas de los diarios no quiere decir que ha terminado”, agregó.
Según Lindley, este tipo de servicios de recordación es la información que necesita el pueblo americano para hacer las decisiones en relación a apoyar o no la guerra en Irak. Y como ejemplo cita el 70 por ciento de aprobación inicial al conflicto que al paso de dos años llegó a cambiar por completo.
El Cementerio Arlington Oeste de Santa Monica, como le llaman al servicio memorial temporal, se realizada cada domingo desde el 2004 al costado oeste del muelle.
Ahí, cientos de turistas observan las fotografías de soldados, ayudar a poner nombres a las cruces, o hacen voluntariado para clavarlas al inicio del día y removerlas a la caída del sol.
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