Arqueólogos mexicanos hallaron en el estado de Sonora, fronterizo con Estados Unidos, un cementerio prehispánico de más de 1.000 años de antigŸedad, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah).
De los 25 cuerpos hallados, 13 tienen deformación del cráneo y cinco mutilación dentaria, y todos fueron encontrados a 300 metros del pueblo de Onavas.La mutilación dental era una práctica cultural de grupos prehispánicos del sur de Sinaloa y norte de Nayarit que no se habían registrado en Sonora.
Según los expertos la deformación craneal en las culturas mesoamericanas se usó para diferenciar a un grupo social de otro o con fines rituales, mientras que la mutilación dentaria en las culturas de Nayarit se practicó en púberes como un rito de paso hacia la adolescencia, un hecho que coincide con los hallazgos de Sonora, donde los cinco cuerpos que la presentan son mayores de 12 años.
La mayoría de las tumbas, 17, corresponden a menores de edad de entre 5 meses y 16 años y ocho son de adultos, un hecho que la arqueóloga cree puede ser un indicador de la mala práctica en la deformación craneal, que ocasionó su muerte por el exceso de fuerza al momento de apretar el cráneo.
Algunas de las osamentas portaban ornamentos elaborados con conchas y caracoles de la región del Golfo de California, como brazaletes, aros, pendientes y collares de cuentas de caracoles, además un individuo fue enterrado con una caparazón de tortuga colocada a la altura del abdomen.
El área del hallazgo reúne características únicas, porque mezclan las expresiones de los grupos del norte de México, como el uso de ornamentos elaborados con conchillas y caracoles del Mar de Cortés, con tradiciones del occidente nunca antes encontradas en territorio sonorense. Con este descubrimiento se amplía el límite de influencia de los pueblos mesoamericanos mucho más al norte de lo que tenía registrado la arqueología