Es conocido que las familias eluden las normas de los cementerios al intentar reunir a las mascotas con sus dueños, deslizando un pequeño tubo de cenizas a un ataúd o esparciendo sus restos sobre una tumba cuando nadie mira.
Pero los amantes de los animales ya no tendrán que realizar estas prácticas en el cementerio Standing Rock, ya que se permitirá el entierro de restos de animales en un sector designado exclusivamente para esto.
Además, en una zona limítrofe con este sector las personas podrán ser enterradas junto con las cenizas de sus mascotas.
Esto representa una gran ventaja para los amantes de los animales que no se contentan enterrando a sus mascotas en el jardín de su casa, ya que en caso de una mudanza, la tumba del animal se convertiría en un lugar completamente inaccesible
Además, parece una práctica muy rentable para el negocio fúnebre, debido a la gran demanda que hay por parte de los dueños de las mascotas, que no se contentan .
Standing Rock, en el centro de la controversia
Sin embargo esta nueva iniciativa no está libre de controversia debido a que muchas personas consideran que el cementerio es un lugar sagrado y que debería permanecer exclusivamente para uso de los humanos.
Frente a esto, los responsables del cementerio de Standing Rock hicieron hincapié en que la sección de mascotas está en la parte trasera, separada de la zona donde están enterrados los humanos. La directiva del cementerio responde a estas críticas señalando que la tierra allí no era demasiado buena para sepultar personas y por eso se tomó la decisión de dedicarla exclusivamente al entierro de las mascotas.
La directiva agregó también que el resto del cementerio es lo suficientemente grande como para soportar los entierros humanos durante 150 años más, por lo que aquellos que pagan mensualmente una cuota para mantener su parcela allí no deberían preocuparse.