El servicio consiste en un globo sonda de helio que transportará las cenizas del ser querido hasta unos 35.000 metros de altura; al llegar a la estratosfera, el globo se desintegrará debido a la falta de presión atmosférica y las cenizas quedarán en suspensión.
Además, los familiares podrán seguir en directo, a través de una pantalla, toda esta ceremonia de despedida, desde la ascensión hasta la desintegración del globo, gracias a una cámara incorporada en él.
Y una vez desintegrado el globo, la cámara descenderá desde las alturas gracias a un paracaídas equipado con un GPS que permitirá localizarla.
El grupo funerario Mémora celebrará los próximos días la primera ceremonia que enviará a las alturas los restos de un difunto en un globo de helio. Los lanzamientos se harán desde un punto autorizado, lejos de las zonas urbanas y donde no interfiera con las rutas de vuelos comerciales regulares.