La fastuosa tumba del Señor de Sipán se encuentra en la costa norte del Perú, 35 km al sureste de la ciudad de Chiclayo, la que dista 770 km de Lima, capital de Perú. Se trata de la tumba de un importante gobernante mochica, que data del siglo III, y que fue enterrado con un tesoro incalculable, con todos sus atavíos, riquezas y símbolos de mando, que está conservado en perfectas condiciones. El descubrimiento dio la vuelta al mundo y fue comparado con el hallazgo de la tumba del faraón Tutankhamón, y está considerado como muno de los hallazgos más importantes del siglo XX.
La fastuosa tumba del “Señor de Sipán”
La tumba está bajo una pirámide de adobe de 50 metros de altura, y para su construcción se emplearon más de 88 millones de ladrillos. La tumba contenía un personaje principal cubierto de ornamentos y emblemas militares de oro, plata y piedras preciosas, al que se llamó “el Señor de Sipán”, y ocho asamentas más, de las personas que lo acompañaron en su viaje al inframundo, y que atestiguaban su importancia.
El Señor de Sipán murió hace 1770 años. Como soberano era considerado semidivino. Vivió unos 40 años y tuvo 1,67 m de estatura. En su fastuoso atuendo destacan collares, pectorales, orejeras, narigueras, cascos, brazaletes y cetros, predominando el uso combinado de oro y plata. También hay artículos en cobre, conchas spondyllus y piedras semipreciosas. La mayoría de las piezas tienen decoración simbólica.
Poco después del hallazgo de la tumba del Señor de Sipán, se encontraron dos tumbas más, llamadas la del “Sacerdote” y la del “Viejo Señor de Sipán”.
Este museo es considerado entre los más importantes de América y se le conoce como “El Museo del Siglo XXI”.