Entre un diez y un veinte por ciento de los niños y adolescentes españoles sufren trastornos psiquiátricos, que minan su imagen personal y
autoestima y repercuten en su estabilidad familiar, y solo una quinta parte de
ellos están “correctamente diagnosticados”.
Además, entre un 2,5 y un 3% de los españoles tiene una enfermedad mental grave
(más de un millón de personas). La mitad de ellas sufre un problema asociado a
un grado de minusvalía o discapacidad tal que supone una dependencia permanente
para el enfermo. Estoa datos se han presentado en los actos de conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental.
En este mismo acto se ha señalado
que la mayoría de trastornos mentales en niños y adolescentes están relacionados
con la depresión, la hiperactividad, la ansiedad y también con la anorexia y la
bulimia.