Los tanatorios y cementerios de Madrid están funcionando con normalidad y responsabilidad, ya que se trata de un sector en el que no se admiten esperas; se trata de un sector muy especial en el que hay que cumplir y dar el servicio
En los tanatorios y cementerios públicos sí que se han establecido servicios mínimos, a partir de un cálculo aproximado de cuántos “servicios” pueden tener y basado en una media de 75 muertes diarias en la ciudad de Madrid y que razones higiénico-sanitarias garantiza que todas las personas van a ser inhumadas como en un día normal.
Pueden verse afectados los servicios administrativos, pero nunca los entierros o incineraciones. Tampoco están funcionando a pleno rendimiento servicios “no imprescindibles” como cafeterías o la floristerías.