Que las redes sociales se han convertido en la manera de conocer de forma rápida las noticias, ya nadie lo pone en duda, y este hecho que ha sucedido en Gales supera lo imaginable.
Cheryl Jones, una vecina del sur de Gales, se enteró por Facebook que su hija, de 30 años, había muerto ,después de leer varios mensajes que decían RIP Karla. Y había sucedido a una milla escasa de su casa.
Asustada llamó al teléfono de la joven, que respondió un agente, aunque no le confirmó la noticia.
Horas después, otro agente fue a casa de Cheryl a decirle que su hija había muerto. Entre la muerte de Karla y la llegada del agente a casa de Cheryl pasaron más de tres horas. Según la Policía, la tardanza se debió a que no encontraban la dirección de la vivienda a la que tenían que acudir.Ahora Cheryl ha puesto una demanda por este retraso que a su juicio es injustificable.
Aunque no se han confirmado de manera definitiva las causas de la muerte de la joven, tenía problemas de corazón, por lo que se baraja como la causa más probable.
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