Un embalsamador de cadáveres ha sido detenido en California, Estados Unidos, acusado de robarle a los muertos 125 coronas o dientes de oro a lo largo de todo un año.
Peter Jacob Lara trabajaba para una funeraria en un cementerio californiano y aprovechaba su puesto de trabajo, embalsamador, para robarle al muerto de turno todo aquello que pudiera llevar de valor, porque además de los dientes y coronas de oro también robó recuerdos personales, una urna para las cenizas, medallones y elementos decorativos de las propias urnas valorados en más de 1.000 dólares, unos 800 euros.
Cuando Peter Lara robaba los dientes de oro, los llevaba a una tienda especializada y los vendía a unos 50 dólares la pieza, unos 40 euros más o menos.
Según publican los diarios del país, se le ha puesto una fianza de 510.000 dólares (unos 400.000 euros) y si es declarado culpable podría llegar a estar 19 años en prisión.