Una rica casulla funeraria, confeccionada en seda, algodón, hilos de oro, terciopelo rojo, sarga, damasco y bordado erudito, y que era utilizada en las liturgias funerarias de ricos hombres, nobleza y alto clero, ha sido restaurada y será presentada en la parroquia de Lobera de la Vega ( Palencia)en breve.
Esta casulla presenta un cenefa central, tanto por la parte delantera como por la trasera, con bordados grutescos y calaveras con su tibias, alusiones a la muerte, muy usados en este tipo de tejidos del siglo XVI. La casulla se encontraba en muy mal estado, ya que el terciopelo original había desaparecido y había sido reemplazado en el siglo XIX por una tela muy ordinaria, que además se encontraba rota, llena de suciedad y humedad. En la parte delantera habían desaparecido fragmentos del bordado de las calaveras y muchos de sus hilos se encontraban sueltos y rotos.
La casulla funeraria perteneció al obispo Don Andrés Santos de San Pedro. Posteriormente la casulla pasó a ser propiedad de otro sobrino, obispo de Ciudad Rodrigo en el siglo XVIII y nacido en Lobera, José Diez Santos de San Pedro, que fue el que fundó capellanía en la parroquia de Lobera y la dejó como bien propio de ella para celebrar las misas exequiales en su memoria.
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