Esta práctica ha comenzado a hacerse, mediante un análisis completo de la persona, en los que se determina su esperanza de vida: cuantos años puede vivir y qué enfermedades padecerá.
Este estudio consisten en un análisis de sangre en el que se estudian las células de la persona para determinar la esperanza de vida que se tiene. Así podremos saber si tendremos una vida larga y plena, o simplemente no.
Si bien los doctores principales del laboratorio donde se hacen las pruebas sostienen que estos estudios de esperanza de vida tienen otras finalidades. Los científicos aseguran que, más que nada, la finalidad del estudio es revisar la predisposición de las personas a sufrir enfermedades graves como el cáncer.
¿Están todos de acuerdo?
Este extraño y curioso estudio ha desatado varias polémicas. Para algunos estudiosos de la medicina esta práctica no es ética en absoluto.
¿Queremos saber cuánto vamos a vivir? Muchos científicos se oponen rotundamente, consideran que esta no es la finalidad del médico, sino la de ayudar a las personas en el proceso de la vida de la mejor manera posible.