La momia de Lenin ha permanecido desde el 1 de agosto de 1924 en un mausoleo, en la Plaza Roja de Moscú, a excepción de 1.360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuada a Siberia.
En Rusia ha comenzado una campaña para enterrar el cuerpo embalsamado de Lenin. El partido del Kremlin ha convocado una votación en internet para enterrar su cuerpo y retirarlo de la Plaza Roja , donde los nostálgicos de la dictadura comunista siguen homenajeándole.
¿Los últimos días de la momia de Lenin?
Dos decenios después de que Rusia dejara de ser oficialmente comunista, el ministro de Cultura del país, ha declarado que el cuerpo del primer presidente de la extinta URSS, Vladimir Ilich Ulianov, más conocido como Lenin, debería ser enterrado y su mausoleo convertido en un museo. Considera que después de 23 años, desde que en diciembre de 1991, de manera oficiosa la antigua URSS se evaporaba y con ella, el sistema del socialismo real que inauguró Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, 69 años antes, ha pasado el tiempo suficiente para que Rusia, hoy plenamente capitalista, entierre este recuerdo del viejo régimen, que se ha convertido en un reclamo más para el turismo.
El mausoleo de Lenin, construido por orden del Gobierno de la URSS en 1924, expone el cuerpo embalsamado del líder revolucionario bolchevique. No era la única momia oficial del país: el cuerpo embalsamado del ex líder soviético Joseph Stalin también estuvo en el mausoleo hasta 1961, cuando fue retirado en el marco de la campaña de ‘desestalinización’ del país y enterrado en el exterior de la muralla del Kremlin.
Hay opiniones para todos los gustos, pero parece que se impone la de quienes piensan que, “todo el mundo ha de ser enterrado, tal y como ha pasado desde el inicio de los tiempos”, e incluso quienes recuerdan que la viuda de Lenin, Nadiezhda Krúpskaya, se oponía a la exposición de la momia y sostenía que éste deseaba descansar junto a su madre y hermano en el cementerio Vólkovskoye, de San Petersburgo.