El blindex de la ermita que guarda la imagen de la Virgen apareció hecho añicos, destrozado por fuertes impactos. La Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur que por ley es la encargada de cuidar y proteger el cenotafio denunció el vandalismo.
El Cementerio de Darwin fue declarado lugar histórico por Argentina y para el Derecho Internacional Humanitario es un camposanto, y como tal debe ser respetado y protegido.
En este cementerio se encuentran enterrados 237 soldados en 230 tumbas. Dos de ellas son consideradas fosas comunes ya que allí se encuentran los restos de cinco –en una- y de cuatro –en otra- combatientes fallecidos.
El cuidado del cementerio está en manos de Sebastián Soccodo uno de los pocos argentinos que vive en Malvinas. Es el encargado de mantener las cruces, los rosarios y las inmensas placas de mármol en las que se encuentran grabados los nombres de los 649 muertos argentinos durante la guerra.
Este año, el Cementerio de Darwin se volvió un verdadero santuario y lugar de peregrinación que fue visitado por cientos de ex combatientes argentinos que llegaron a Malvinas a cerrar sus heridas y a honrar a sus compañeros fallecidos, justo cuando se cumplen 30 años del conflicto por la soberanía de las islas.