La incertidumbre laboral, los ajustes de plantilla son algunos de los efectos de la crisis, , y como consecuencia de ello los los trabajadores españoles está más estresado que el año pasado y una de cada cuatro bajas está relacionada con este problema.
A nivel europeo se encuentran afectados por este problema 40 millones de personas, lo que se traduce en un coste de 20.000 millones de euros. Algunas empresas han adoptado medidad para reducir le incidencia del estrés laboral.
Ante estas situaciones de estrés laboral, los especialistas coinciden en la necesidad de formar a médicos y a empresas, proporcionándoles una serie de herramientas que les permitan detectar de forma precoz y abordarla de una manera eficaz.
Y parece que las circunstancias no mejorarán en los próximo años: ocho de cada diez trabajadores piensan que el estrés aumentará notablemente en los próximos cinco años.
Por tanto debemos estar alerta a sus síntomas, para poder buscar soluciones, porque no sólo afecta a la salud de los trabajadores, sino a la productividad de los mismos.
Los síntomas del estrés laboral se clasifican en mentales (dificultad para concentrarse, malhumor o nerviosismo), físicos (agotamiento, dolor de cabeza o sequedad bucal) y conductuales (comer o dormir en exceso o muy poco, así como consumo de alcohol, cigarrillos o tranquilizantes).