Malif ha sido el protagonista de la campaña de Médicos Sin Fronteras contra el sida, en la que se trata de prevenir la trasmisión del VIH de madres a hijos.
Malik llegó al mundo a las 04:55 del martes 19 de febrero a en Tsholotsho, Zimbabue. Ha pesado 2,800 kilos y él y su madre están bien. Malik es el símbolo de una generación sin sida. Dentro de unas semanas se sabrá si Malik es portador del virus o, como creen los médicos, ha nacido limpio gracias al tratamiento de prevención que recibió su madre durante el embarazo.
La campaña ‘Amigos de Malik’ ha querido concienciar a la gente sobre la importancia de este tratamiento personificando el problema, que viven millones de personas, en un caso concreto. Malik representa en realidad a decenas de miles de niños reales nacidos sanos porque sus madres VIH-positivas recibieron un tratamiento.
Sin tratamiento, hasta un 40% de los bebés de madres VIH-positivas nacerán con el virus, y casi la mitad de ellos morirán antes de cumplir los 2 años de edad.