Una mujer llamada Tsiuri Kvaratskhelia, ha encontrado un poco ortodoxo método para conservar el cadáver de su hijo que murió hace 18 años. Desde el momento de la muerte del joven, su cuerpo ha sido regado con vodka como método de embalsamamiento.
El motivo por el que esta mujer decidió conservar el cuerpo, es para que su nieto e hijo del fallecido, que entonces era un recién nacido, pudiera conocer a su padre que murió a los 22 años.
Cuando su hijo murió introdujo el cadáver en una caja de madera que guardó en el sótano de su casa y desde entonces lo humedece con alcohol además de cambiarle la ropa el día de su cumpleaños.
Sin embargo, la lucha contra el avance de la muerte es ardua, y cualquier tipo de descuido afecta notablemente el estado del cadáver.