Cada año mueren en el mundo más 8 millones de niños por dolencias que se pueden evitar, teniendo lugar la gran mayor parte de ellas
en países en vías de desarrollo.
Las enfermedades infecciosas, con la neumonía en primer lugar, fueron
responsables del 68% de los 8,8 millones de decesos en niños que no llegaron a cumplir cinco años, de ellos el 41% se produce en neonatos, siendo la causa principal las complicaciones en el parto.
La mitad de los fallecimientos de niños se produce en cinco países, Indis Nigeria, Congo, Pakist´n y China.
La malnutrición, las deficiencias de vitamina A y zinc, y la falta de leche
materna no se presentan como causa directa de muerte, pero se reconocen como la causa subyacente de al menos un tercio de estas muertes.