Pusuke, un perro macho cruzado con un “shiba inu”, una raza autóctona de Japón, murió a los 26 años y nueve meses de edad.
La organización del Libro Guinness de los Récords registró al perro nipón como el can vivo más anciano del mundo el pasado diciembre después de verificar tanto sus documentos de vacunación como el registro municipal de animales.
Pusuke no ha podido superar el récord del perro más longevo del que se ha tenido constancia y que está en poder de Bluey, un pastor ganadero australiano que vivió 29 años entre 1910 y 1939, y que pasó más de dos décadas guiando reses en la localidad australiana de Rochester, en el estado de Victoria.