El duelo por fallecimiento forma parte de las emociones. No se trata de una enfermedad, hay que saber aceptar la realidad, y con ella las propias emociones.
Según el psicólogo clínico del Hospital Universitario La Paz (Madrid) Javier Barbero,
Además, añadió, «es algo que forma parte del hábito, algo común, ya que sabemos
que duele porque todos lo hemos vivido».Existen varios tipos de duelo: retardado, ausente, crónico, inhibido y desautorizado, pero todos tienen en común que es un proceso, que nos afectará según las circunstancias de cada cual y el entorno en el que se encuentre.
Según este experto, el envio de recordatarios ayuda en el duelo a sentir emociones positivas. A los familiares del fallecido les sirve para mantener en la memoria a la persona fallecida, que no se ha ido.
Otra opción el hacer ritos que ayuden a organizar y expresar los sentimoentos, tanto en colectivo como de forma individual.