El uso del color negro para el luto es muy antiguo, y probablemente procede de la costumbre semita en que se ennegrecía la cara con cenizas o polvo para hacerla irreconocible a la muerte, aparte de ser una marca de profunda pena y sumisión. La costumbre actual es vestir alguna prenda negra en los funerales para llorar la pérdida de un familiar, conocido o amigo.
Actualmente, el color más utilizado para vestir y expresar la aflicción por la muerte de un ser querido, suele ser el negro que se viste en occidente, y el blanco en los ritos funerarios budistas de países como India, Japón o China. Para ellos, el blanco simboliza la palidez de la muerte y expresa la idea budista de “venir vacío, irse vacío”, como la de asimilación con la Naturaleza.
En el antiguo Egipto y el Imperio Romano, el color que se usaba para representar la muerte y el luto era el rojo, símbolo de la sangre. Aunque también se conoce que las mujeres romanas y griegas vestían de blanco para manifestar su luto. A partir del siglo II, los romanos adoptaron el color negro también.Actualmente en Egipto, el color para el luto es el naranja o amarillo, el mismo que se utiliza en Burma o Etiopía.
El azul es el color empleado en Irán para el duelo, el mismo que se utilizaba en la antigua Gran Bretaña. El azul pálido también se usa actualmente en Siria.En Tailandia, el violeta es empleado por las viudas para presentar respetos a sus esposos.En Sudáfrica el color de luto es el rojo.