Los niños necesitan jugar al aire libre
Sin embargo, la vida actual, gobernada por la prisa, limitada por los horarios, el tráfico …..impone muchas barreras. Algunas son reales, sin duda, como la escasez de zonas verdes amplias y seguras o el tráfico. Otras son impuestas por los horarios laborales de los padres. A los niños les gusta jugar , pero es que, desde el punto de vista de la salud física y mental, necesitan jugar.
Hay un aspecto puramente físico: correr, moverse genera calor y consume energía, pero corretear libremente por el campo, en el parque, contribuye de muchas más maneras a la salud y bienestar de los niños. Jugar al aire libre ofrece a los pequeños muchas oportunidades de pensar de forma creativa, estimula su curiosidad y les obliga a que tomen decisiones o resuelvan pequeñas dificultades mediante la imaginación. De este modo su cerebro se estimula de una forma muy positiva. Muchos profesores se han dado cuenta de que los niños que son activos, luego, son más capaces de prestar atención en clase, seguir instrucciones o colaborar en grupos.
Además jugar al aire libre favorece la interacción social .Jugar en la calle, moverse, correr, saltar…es bueno para la salud y lo recomiendan todos los médicos para los niños. Jugar en el exterior, en el parque, en la playa o en la piscina tiene siempre beneficios para ellos: no solamente se divierten y disfrutan, sino que además hacen ejercicio y aprenden a socializarse.
Con el verano hay que animar a los niños a salir a la calle y disfrutar, dejar la televisión y los juegos de casa. Los niños se sienten felices, vitales y pasan un buen rato con sus amigos y familia.