Los funerales se realizan como ceremonias para despedir a las personas que fallecen. Son una tradición que data desde los comienzos de la historia. Con ella se guarda luto como una manera de sobreponerse a la muerte, expresar los sentimientos y vivir el duelo ante la perdida de un ser querido.
En México, lo más común es realizar una ceremonia de velación para después enterrar o cremar el cadáver. En otros países, esta tradición es muy distinta.
En Ghana se construyen cajas temáticas para que el sarcófago sea tal como el difunto lo hubiera deseado.
Hay quienes prefieren enfocarse en el medio ambiente. Por ello buscan elementos naturales. Ellos pueden ser ataúdes biodegradables.
En el Tibet, los monjes prefieren que el cuerpo sin vida sirva de alimento para los buitres.
Para algunas personas, la separación puede ser muy difícil. Tal vez por ese motivo, ciertas personas de la cultura Maya enterraban a sus familiares en sus propias casas.
En Fiji, una de las costumbres funerarias más comunes es enterrar al difunto estrangulando a un familiar o amigo.
En la India, era común quemar cadáveres al aire libre. Esta costumbre hindú hoy en día está prohibida por la ley, debido a la toxicidad que produce.
Cada año, entre junio y septiembre, se realiza el Famadihana, en Madagascar. Se trata de una ceremonia en que se va de pueblo en pueblo para abrir las tumbas y fomentar que los vivos hagan danzar a sus muertos.
Entre las nuevas tendencias funerarias sobresale llevar siempre al ser querido. Esto puede hacerse al convertir su cuerpo en carbón y portarlo como una joya.