La altenativa más ecológica a la cremación se hace realidad con una máquina instalada en una funeraria de Florida, EEUU, que trabaja disolviendo el cuerpo en agua caliente y alcalina sin utilizar la combustión.
Según los fabricantes, el proceso produce un tercio menos de gases de efecto
invernadero que la cremación, utiliza un séptima parte de la energía y permite
la separación completa de las prótesis (hechas de mercurio y otros
metales) para que sean eliminadas de forma segura.
En EE UU, el proceso ya ha sido legalizado en seis estados más, ya está
patentado en Europa, y enespera ser autorizada en otros países.