El monumento tiene la forma de pirámide de 8,30 metros de altura y una superficie de 135 metros cuadrados. Se ha construido una pirámide regular de cuatro lados, cuyo interior lo constituye un espacio único ocupable, que se desarrolla en una planta a nivel de sótano respecto a la superficie de acceso.
En la parte exterior, que está recubierta de mármol blanco, se han grabado los nombres de todas las víctimas que han sido documentadas (alrededor de 4.400), quedando abierta a nuevas incorporaciones que puedan surgir de investigaciones posteriores.
Constructivamente, la pirámide está formada por una estructura sustentante de acero, sobre la que se ha colocado una chapa acanalada que le confiere su impermeabilización, y que sirve además de soporte para su recubrimiento de piezas de mármol blanco de Macael. La estructura sustentante se apoya sobre los muros de contención de hormigón armado, que conforman el recinto a nivel de sótano. La cimentación de los muros es a base de zapatas continuas de hormigón armado. El pavimento está formado por una solera de hormigón ligeramente armado, a la que se le ha dado un tratamiento superficial. No presenta barreras arquitectónicas, siendo perfectamente accesible desde el exterior.
Dentro del monumento se han depositado los restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil que han podido ser recuperados de las fosas abiertas en el Cementerio de San Rafael.
Con la construcción de esta pirámide culminará el trabajo iniciado en el año 2003