Se trata de una técnica para integrar grandes injertos de hueso de cadáver,, tras extirpar un tumor maligno del hueso o un accidente con fractura grave. Esta técnica innovadora se ha desarrollado en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Esta técnica ha revolucionado el tratamiento de los niños que debido a un tumor, accidente u otras razones pierden un segmento de hueso grande (entre 15 y 20 centímetros), ya que permite mejorar la calidad de vida de los niños, que dejar de llevar muletas y jugar al fútbol.
Esta técnica se empezó a utilizar en 2008, y hasta el momento se han operado 15 menores, de 4 a 17 años
Hospitales de Estados Unidos, Israel y Egipto han empezado a utilizar la técnica de forma incipiente en el último año.
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