La enfermera del hospital londinense donde estaba ingresada Catalina, la esposa del príncipe Guillermo, y que fue víctima de una broma radiofónica de una emisora de Australia apareció muerta en su domicilio, aunque su muerte no se trata de “sospechosa”, según ha informado la policía.
La falsa llamada contestada por la fallecida se produjo el pasado 4 de diciembre y en ella los locutores de una cadena australiana de radio se hicieron pasar por Isabel II y Carlos, abuela y padre del príncipe Guillermo.Desde recepción, Jacintha Saldanha, que así se llamaba la enfermera, transfirió la llamada a la habitación.
“Los duques de Cambridge están profundamente entristecidos por la muerte de Jacintha Saldanha”, declaró un comunicado difundido por el palacio de Saint James, encargado de los asuntos del príncipe y de su esposa.