Un total de 126 personas murieron envenenadas y muchas otras tuvieron que ser hospitalizadas, al este de India, después de haber bebido alcohol adulterado que contenía un disolvente muy tóxico.
Las víctimas, en su mayoría campesinos de localidades fronterizas con Bangladesh, habían comprado el alcohol a contrabandistas o en bares clandestinos.
En alguna de las víctimas se ha detectado la presencia de metanol, lo que hace temer que ese disolvente altamente tóxico, utilizado como carburante sea la causa de los envenenamientos mortales.
Según un informe de 2004 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el abuso de alcohol es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes indios.
En julio de 2009, 43 personas murieron envenenadas por alcohol adulterado en el Gujarat (oeste), un Estado de la Unión india que prohíbe la venta de alcohol. En mayo de 2008, 168 personas murieron también en los Estados de Karnataka y de Tamil Nadu (sur).