La supervivencia del cáncer aún varía ampliamente entre los países europeos a pesar de las importantes mejoras introducidas en el diagnóstico y el tratamiento de tumores durante la primera década del siglo XXI, según los últimos datos del Registro Europeo del Cáncer.
La buena noticia es que el número de adultos que sobreviven durante al menos cinco años después del diagnóstico ha aumentado de manera constante en el tiempo en todas las regiones europeas, lo que refleja los grandes avances en el tratamiento del cáncer.
Sin embargo, siguen siendo grandes las disparidades entre los países y las diferencias de supervivencia internacionales se están reduciendo en sólo unos pocos tipos de cáncer, como el de mama, recto, próstata y melanoma de la piel.
En concreto, los países con menor supervivencia para la mayoría de los cánceres se encuentran en el este de Europa: Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Eslovaquia, naciones en las que la supervivencia es inferior a la media europea, en particular para los cánceres con mejor pronóstico.
ESPAÑA, ENTRE LAS MEJORES TASAS DE SUPERVIVENCIA
Los países nórdicos (con la excepción de Dinamarca), los países de Europa Central, como Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Suiza y Países Bajos, y algunos países del sur de Europa, especialmente en Italia, Portugal y España, tienen la mejor supervivencia para la mayoría de los cánceres.
FALTA DE FINANCIACIÓN PÚBLICA
Los autores sugieren una serie de posibles razones de la considerable variación de las tasas de supervivencia entre países, destacando entre los principales factores que influyen en una peor supervivencia en el este de Europa la escasez de financiación pública para el control del cáncer, la falta de planes nacionales contra el cáncer y el inadecuado acceso a los programas de detección y protocolos de tratamiento hasta la fecha.