El descubrimiento, más de 4000 esqueletos, se ha producido en los trabajos de construcción del Crossrail que unirá el centro de la capital con el aeropuerto de Heathrow, el mayor proyecto de infraestructuras que se desarrolla actualmente en Europa.
Los esqueletos son de enfermos mentales del cementerio del antiguo hospital psiquiátrico St Bethlehem Hospital, más conocido como Bedlam, que no fueron reclamados por sus familias al morir y fueron enterrados en fosas comunes que ahora resurgen de su descanso.
La disposición de los cadáveres es similar a la del cementerio del barrio Smithfield, necrópolis descubierta en los años ochenta en donde la mayoría de las víctimas murieron por la Peste Negra. Es por eso que los responsables de la excavación creen que, además de enfermos mentales, los restos óseos también pertenecerían a contagiados por la peste.
Desde que comenzaron las obras en 2009, la zona ha sido una mina de descubrimientos. Desde una moneda de oro veneciana, pasando por huesos de animales de hace casi setenta mil años, hasta los restos de una calzada romana que conducía a un puente sobre el río Walbrook
Los restos hallados por el momento serán analizados para estudiar la alimentación y las enfermedades de aquella época. Después, volverán a ser enterrados de forma anónima, aunque los expertos creen que la investigación puede ser capaz de identificar a algunas personas.
También se han encontrado valiosos objetos de arqueología como objetos de cerámica, herramientas hechas con huesos y otros objetos que ya han sido expuestos al público. También huesos de bisontes y mamuts de hace 68.000 años, patines de hielo medievales o la pieza de un barco.