Una cámara funeraria prehispánica,de 1.400 años de antigüedad, ha sido descubierta de forma fortuita, por pobladores de una comunidad del estado de Guerrero, al sur de México. El hallazgo de la cámara, que data de los años 600 a 900 d.c y es considerada
una “tumba de élite”, se realizó en una calle del poblado de Chilacachapa.
Los especialistas señalaron que la cámara fue construida por la etnia chontal, y tuvo dos etapas de uso. La primera etapa está definida por un piso de arcilla y la segunda por un piso
de estuco, en la que se encontró una olla fragmentada con vestigios de carbón.