El surf se ha convertido en una terapia para niños autistas, con síndrome de Down, y afecciones neurológicas.
Dos terapeutas gaditanos, que en la actualidad cuentan con un centenar de alumnos discapacitados, consideran que el surf ayuda a trabajar el equilibrio, la cordinación y la concentración, además de dotar a los discapacitados, que disfrutan con la terapia, de afán de superación y saber como afrontar la fustración.
La experiencia, que fue pionera en su momento, se ha extendido a otros lugares del mundo, y ha atraído la atención de los profesionales que trabajan en la investigación del tratamiento del autismo y otras discapacidades.
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