El robo de cobre es una práctica extendida, y más en estos momentos de crisis, por el alto precio de este material en el mercado. Hasta ahora los robos se producían en vías férreas, fábricas y tendodos eléctricos, pero ahora también se están produciendo robos de este material en los camposantos.
En el cementerio de Muriel, Valladolid, la Guardia Civil investiga los hechos acontecidos la madrugada del día 19 al 20 de este mes, cuando un grupo de ladrones procedente, al parecer, de países de Europa del Este entró y robó los cristos y las cruces de 50 tumbas; buscaban el cobre y el bronce para venderlo al peso.Los delincuentes habían llegado a fracturar el mármol de dos de las tumbas, dejando al descubierto dos féretros.
Los vecinos de la localidad tendrán que sufragar ahora de sus bolsillos las reparaciones de las sepulturas, por lo que se están efectuando ya las valoraciones de los desperfectos de cada una de las tumbas. El alcalde indicó que la media de los costes está entre 150 y 200 euros, exceptuando aquellas donde el mármol fue arrancado. En estos dos casos, los familiares tendrán que pagar unos 750 u 800 euros. De este modo, se habla de un montante que superará los 10.000 euros.
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