Científicos de Atapuerca han realizado un estudio para analizar las lesiones mortales de un cráneo hallado en el yacimiento de la Sima de los Huesos, en la sierra de Atapuerca (Burgos), en su estudios para ayudar a reconstruir la evolución humana.
Estos estudios demuestran que el hombre era capaz de asesinar ya hace 430.000 años.
Para los miembros del equipo de Atapuerca, esta acumulación de cadáveres, se encontraron 27, podría considerarse el primer indicio de enterramiento o acto funerario.
Las técnicas forenses actuales han permitido determinar que “el individuo recibió dos golpes independientes producidos por un mismo objeto, lo que descarta la caída. El cráneo presenta dos orificios en el hueso frontal, “justo encima de la cuenca del ojo izquierdo.El estudio del contorno, tamaño y forma de las fracturas permitió determinar que se hicieron con el mismo objeto, y que fueron hechas cuando había tejido blando, es decir, o estaba vivo o acababa de morir”
El estudio prueba, por primera vez, un asesinato que tuvo lugar hace casi medio millón de años. Probablemente el acto violento confirmado más antiguo de la historia, según sus estudiosos.
Artículos relacionados