Cada año fallecen en España un importante número de niños, en playas, piscinas, ríos y embalses y en el 86 por ciento de los casos se
produce en instalaciones privadas.
Este tipo de accidente se ha convertido en una importante causa de mortalidad infantil, con un riesgo mayor para niños de entre uno y cuatro años.
Es importante alertar a las familias de los riesgos que corren los niños en las zonas de baño, deben vigilar atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca
de ella, ya que el ahogamiento se produce de forma rápida y
silenciosa, y, la mayoría de las veces, la víctima se perdió de vista solo unos
minutos.
En los meses de junio y julio han perdido la vida por ahogamiento en el agua un total de 18 personas.