El dolor durante el luto no es una enfermedad, es una respuesta normal a la muerte de un ser querido, y poner plazo al dolor no es apropiado.
El duelo es necesario
En ocasiones, se producen trastornos de aflicción prolongada o depresión, ante las cuales, los afectados sí pueden necesitar tratamiento, pero la mayoría de las personas que sufren la muerte de un ser querido no necesitan tratamiento médico. Para aquellos que están de duelo, el tiempo, el recuerdo y la empatía, son más efectivos que las pastillas.
Habitualmente el duelo se asocia con resultados adversos para la salud, tanto físicos como mentales, las intervenciones farmacológicas deben estar dirigidas solo a las personas con mayor riesgo de desarrollar un trastorno, o a aquellos que desarrollan un duelo complicado o una depresión, pero no a todo el mundo.
Medicalizar el sentimiento de tristeza es peligroso
El duelo es un sentimiento que suele ir acompañado de sentimientos de profunda tristeza, pérdida, falta de sueño, llanto, incapacidad para concentrarse, cansancio y falta de apetito. Sólo cuando se prolongan durante más de dos semanas después de la muerte de un ser querido, tal vez sea necesario un diagnóstico médico. Gran parte de los profesionales médicos están de acuerdo en que medicalizar el sentimiento de tristeza es peligrosamente erróneo.