Con una esperanza de vida cada vez más larga, son muchos los ancianos que tiene que afrontar la perdida de la persona con la que han compartido gran parte de su vida, o incluso la pérdida de alguno de sus hijos o familiares.
La pérdida de un ser querido supone para el anciano, además de tristeza y soledad, una sensación de descontrol y desorientación, pero nuestros mayores han afrontado muchas situaciones difíciles a lo largo de su vida, que les ayudarán a sobrellevar el duelo.
Es importante acompañar a nuestros mayores en el proceso del duelo, ayudándoles a aceptar la pérdida, establecer nuevos retos y continuar con su vida.
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