Ha sido una idea muy creativa la de poner la experiencia del diseño y la decoración para cambiar los espacios abiertos, fríos y monótonos de las funerarias. Esto ha permitido que el sufrimiento y la tristeza, que irremediablemente acompaña los momentos de la muerte, sean atenuados.
El ejemplo al que nos referimos fue hecho realidad en Puerto Rico, donde el diseñador Omar Donato, ha logrado, con mucho cuidado y buen gusto, eliminar la frialdad y la incómoda sobriedad tan típica de las funerarias. Todo sin perder las características necesarias para que el ambiente de respeto y recogimiento estén garantizados.
En este mundo tan organizado y estudiado no se había registrado el caso tan curioso y funcional como la decoración del interior de una funeraria para disminuir el malestar de los familiares y acompañantes del fallecido.
Una funeraria donde las personas se “sienten bien”.
Un detalle sumamente importante y que muchas veces se pasa por alto cuando de funerarias se trata, es la comodidad de sus clientes. Son muchas las horas que familiares y allegados tiene que ir para preparar el velatorio y las exequias del difunto.
Preparar, decorar y diseñar espacios adecuados para que los familiares y amigos del fallecido se sientan cómodos, y en ambientes agradables fue la misión de este diseñador en la decoración de La Gloria Funeraria y Capillas, en Puerto Rico. Se ha notado la mano de expertos y profesionales en la elección de la luz, los colores, las texturas de las paredes, alfombras y muebles.
La elegancia y la exquisitez sin ostentaciones definen lo adecuado en la elección de todos los entornos y detalles decorativos, que no se distancian exageradamente de lo que normalmente estamos habituados. El ambiente se siente de paz, de tranquilidad, de acogida y de sosiego.