Hace 120.000 años, un humano neandertal que vivía en lo que hoy conocemos como Croacia sufrió un tumor de hueso en una de sus costillas. Ahora, un equipo de científicos ha encontrado sus restos y le ha diagnosticado su enfermedad, conocida como displasia fibrosa y que hoy es común en otros humanos, los Homo sapiens.
De hecho, las lesiones del neandertal de Krapina, Croacia, se acaban de convertir en el primer tumor humano del que se tiene constancia.
El fragmento de costilla muestra las lesiones típicas del tumor, pero no permiten averiguar de qué murió aquel neandertal. Tampoco está muy claro su sexo, aunque por otra costilla similar hallada en el mismo lugar parece que se trataba de un hombre. Lo que sí indican los restos es que estos tumores óseos existían mucho antes de lo que se pensaba, ya que los casos más antiguos que se conocían hasta el momento tienen como mucho 4.000 años, dice el estudio.
Este descubrimiento de una displasia fibrosa es anterior a la evidencia previa de este tumor de más de 100.000 años, ya que antes de esta investigación, los cánceres más tempranos conocidos de hueso ocurrieron en muestras de aproximadamente entre 1.000 y 4.000 años.
Este caso demuestra que los neandertales, que vivíann en un medio ambiente no contaminado, fueron susceptibles al mismo tipo de cáncer, como los seres humanos que viven hoy en día
Una de las causas que pudo limitarla incidencia de tumores en los neandertales, es su esperanza de vida, que era la mitad de la de un occidental atual (en España la media son 82 años). Por esto, dicen los autores del trabajo, que “identificar esta costilla neandertal de más de 120.000 años con un tumor es sorprendente y nos permite analizar la naturaleza y la historia de las displasias en humanos”.