Un grupo de científicos ha descubierto un gen que da cuerda al reloj biológico. Al parecer está variación genética es capaz incluso de determinar en qué momento vamos a morir, según publica la revista «Annals of Neurology».
Un total de 1.200 personas con más de 65 años se sometieron a este estudio. Desde su muñeca, una pulsera vigilaba sus ciclos de sueño y vigilia. Así descubrieron que las personas que suelen madrugar y acostarse temprano presentan diferencias genéticas con respecto a los que prefieren levantarse tarde y no se van a la cama hasta altas horas de la noche. En el estudio participaron 1,200 personas, mayores de 65 años, que durante muchos años tuvieron que llevar una pulsera especial que controlaba el ciclo sueño-vigilia. La adenina y la guanina se encuentran en nuestros cromosomas en función de nuestros hábitos de sueño, si somos madrugadores o trasnochadores, y su presencia influye en la hora a la que se producen los fallecimientos por causas neurológicas.
Al analizar las muertes entre los participantes de la prueba, muchos de los cuales se unieron a ella hacía 15 años, a los 65 años de edad, los científicos descubrieron que las tres variaciones genéticas también pueden determinar la hora de la muerte.
Sin embargo, los científicos advierten de que se necesitarían más estudios para determinar por completo la correlación entre el reloj biológico y el momento de la muerte.