El número de muertes en el año 2012 fue de 405.615, un 4,6% más, lo que constituye el mayor incremento de fallecimientos anual de la década.
El INE explica que la excepcional evolución del número de muertes registradas en 2012 —4,6 % más que un año antes y el mayor número en una década— de debe al incremento coyuntural que se produjo en febrero y marzo, cuando los decesos superaron en un 29,2 y 13,6%, respectivamente, a los de los mismos meses de 2011.
Esta evolución hizo que la tasa bruta de mortalidad se situase en 8,6 defunciones por cada mil habitantes, frente a los 8,4 de 2011.
En cuanto a la esperanza de vida, ésta se ha reducido “ligeramente” respecto a 2011 cifrándose en 82,2 años —79,3 años los hombres y 85 las mujeres—, con un descenso de 0,2 años en las mujeres.
El número de defunciones aumentó en todas las comunidades, salvo en Ceuta y Melilla, con aumentos de hasta el 6,1% en Baleares y Castilla-La Mancha.