Cuando se superan los días iniciales tras dejar de fumar, “probablemente se disfruta más” de las actividades de ocio. Existe el error de asociar el disfrute de una actividad al propio cigarrillo”, y fumar mientras se realiza “no hace que sea más o menos especial”.
Según José Antonio Molina, experto en adicciones del Colegio de Psicólogos de Madrid,y autor de la obra ‘SOS…Tengo una adicción’ subraya que la gente que nunca ha fumado disfruta “tanto o más” que los fumadores de todas las situaciones de recreo. Sin embargo, sí reconoce que el hecho de haber realizado una actividad mientras se fumaba tantas veces “hace que los primeros días se note la ausencia de este hábito adquirido, y puede provocar ansiedad, problemas de concentración, ira o dificultades en la conciliación del sueño, que van desapareciendo gradualmente.
Además también hay que tener en cuenta los beneficios físicos que en nuestra salud supone dejar el hábito tabaquico. Algunos de estos beneficios se notan de forma muy rápida: mejora de su respiración en muy poco tiempo, las sensaciones de olor y sabor se vuelven más intensas, y la reducción del monóxido de carbono en el organismo repercute “en una sensación de nuevas energías
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