Un maestro del feng shui, una filosofía que busca la armonía vital, fue condenado este a 12 años de cárcel por falsificar en su beneficio el testamento de una multimillonaria de Hong Kong, considerada en su momento como la mujer más rica de Asia.
Tony Chan, de 53 años, fue declarado culpable durante el juicio de apelación de haber modificado el testamento de Nina Wang para hacerse con su herencia valorada en 13.000 millones de dólares estadounidenses (10.000 millones de euros).
El juez Andrew Macrae denunció una estafa “vergonzosa y perversa” motivada por “una codicia sin límites”.
Tony Chan, un barman que se reconvirtió en consejero espiritual de clientes ricos, se presentaba como el amante de la multimillonaria y afirmaba que el testamento de 2006 le convertía en su beneficiario.
Nina Wang, fallecida de un cáncer en 2007 a los 69 años de edad, se rindió a los encantos y quedó bajo la influencia del controvertido maestro de feng shui que le habría prometido, entre otras cosas, encontrar el cuerpo desaparecido de su marido.
Pero una organización caritativa, la Chinachem Charitable Foundation, presentó otro testamento fechado en el año 2002 que le concedía la fortuna de Wang, heredera del imperio inmobiliario fundado por su marido, secuestrado en 1990 y cuyo cuerpo nunca se encontró.
Chan fue condenado en primera instancia y liberado a la espera de la celebración del juicio de apelación, tras pagar una fianza de 500.000 euros.
El juicio de Tony Chan, que recibió una gran atención mediática, sacó a la luz numerosas historias de familia