Si seguimos una nutrición adecuada, podemos retrasar el proceso de envejecimiento y frenar el deterioro de enfermedades, además de vivir con más calidad. La oxidación es un proceso que se produce continuamente en nuestro organismo ya que cada vez que respiramos el oxígeno.
La dieta mediterránea, es una de las mejores que existen a la hora de respetar el equilibrio de los nutrientes y llegar a vivir más años.
Es importante mantener una dieta que nos aporte todo lo que necesitamos, pero sin caer en el exceso ya que un aporte calórico adecuado alarga la vida.
A la hora de elegir alimentos, apostaremos por alimentos frescos como frutas y verduras de colores rojos y anaranjados que son las más ricas en antioxidantes. Además, nos aportan vitaminas A –que contribuye a hidratar la piel y a mantener bien la vista– y C –que aumenta las defensas previniendo enfermedades e interviene en la formación de colágeno.
El aceite de oliva –se recomienda un consumo de tres cucharadas soperas al día– nos protege de la formación de colesterol “malo” y los frutos secos y cereales contienen minerales antioxidantes como el zinc, que mantienen la elasticidad de la piel y aumentan las defensas.
Para frenar el proceso de oxidación de las células y retrasar el envejecimiento procuraremos tomar diariamente ensaladas, cinco raciones de fruta en forma de piezas, batidos o zumos, para desayunar y merendar.
Entre las frutas y verduras que actúan como alimentos que nos ayudan a mantener la salud de
nuestras células, tejidos y arterias, aumentando la esperanza de vida, están el aguacate, y todas las verduras de hoja verde.