En Roma abrió sus puertas recientemente un cementerio para los fetos de abortos terapéuticos o espontáneos. Este es un camposanto particular y se llama el Jardín de los Ángeles.
El propósito de este cementerio
El Jardín de los Ángeles fue establecido por el Ayuntamiento de Roma en respuesta a las solicitudes de madres que desean que sus hijos no nacidos sean sepultados. Los fetos son tratados como desechos biológicos en los hospitales, a menos que los padres presenten una petición para disponer de sus restos. Las leyes italianas no exigen el entierro de los no nacidos.
Este cementerio no es un intento del ayuntamiento para interferir con la aplicación de la ley del aborto, según la funcionaria Sveva Belviso. En Italia esta legislación permite a la mujer interrumpir su embarazo antes de las 9 semanas y, entre los 4 y 5 meses únicamente si la madre corre peligro o el feto presente graves deformaciones.
El propósito de este cementerio es que los padres puedan contar con un lugar especial para sepultar al feto, Belviso explicó, de forma que sea posible para ellos tratarlo como un hijo no nacido en lugar de como un desecho orgánico.
El cementerio romano para los no nacidos
Este camposanto comprende un área de aproximadamente 600 metros cuadrados de superficie, donde los no nacidos son sepultados con tumbas con pequeñas esculturas de ángeles.
Para poder utilizar el cementerio, los padres tendrán que presentar una solicitud al Ayuntamiento para que este dedique un espacio para la tumba. Apenas en un par de días será posible realizar la sepultura. En las lápidas, los padres podrán grabar los nombres de sus hijos.
Esta no es la primera iniciativa de este tipo en Italia. Ya en Milán fue inaugurado un cementerio con este mismo propósito.